Para que una puerta cortafuegos cumpla con su función en caso de incendio, es necesario que a la misma se le de un uso adecuado y se realicen labores de mantenimiento frecuentes. Se recomienda una inspección periódica de la puerta al menos cada tres meses. En estas inspecciones periódicas nuestros técnicos revisan los siguientes puntos:
Debido a características de los componentes y aditivos que constituyen el aislamiento interno de la puerta cortafuegos, se estima una vida útil por un periodo no superior a 20 años. Se aconseja no agotar dicho plazo cuando el estado de deterioro de la puerta o de sus componentes sea grave. |